“El fin de semana pasado, mi madre me pidió que fuera a su pueblo para tener una conversación muy importante. Insistió en que fuera sola, lo que despertó la curiosidad de mi esposo.
Sin embargo, le prometí a mi madre que iría como ella lo solicitó. Al llegar, mi madre me informó que había vendido la casa heredada y había recibido una cantidad significativa de dinero por ella. Luego, me dio $10,000 y me pidió que los depositara en una cuenta bancaria sin contarle a mi esposo.
Estos fondos fueron una sorpresa para mí porque mi familia había enfrentado dificultades financieras, y mi esposo no podía encontrar empleo adecuado. Estábamos viviendo con mi modesto salario, y durante el último año, tuvimos que recortar significativamente nuestros gastos.
Aunque mi madre cree que mi esposo dejará de buscar trabajo y se volverá complaciente si se entera del dinero, no estoy segura de tener el derecho moral de ocultarle una herencia tan sustancial.
Siempre se ha esforzado mucho para mantener a nuestra familia y ha aceptado cualquier trabajo a tiempo parcial disponible para llegar a fin de mes. No quiero ocultarle nada y creo que merece saberlo.
Quizás revelarle esto lo motive a trabajar aún más duro, y podemos utilizar el dinero de mi madre para pagar algunas de nuestras deudas e invertir en nuestro futuro. En general, estoy en conflicto y no estoy segura de qué hacer. Aunque comprendo las intenciones de mi madre, tampoco quiero traicionar la confianza de mi esposo.”
